sábado, 14 de febrero de 2009

EL TEMA DE LA SERPIENTE EN LA ARQUEOLOGIA DE GALICIA ( VI )


1. LA SERPIENTE EN EL FOLKLORE DE LOS CASTROS GALLEGOS

Por el papel que desempeña la serpiente en cada caso podemos agrupar los relatos folklóricos en los grupos siguientes:

1.1. Encuentro mujer-serpiente encantada y personas

Son numerosos los casto os que poseen este tema dentro de su folklore. Dentro de éste existen modalidades como veremos:

El caso más frecuente hace alusión a una "moura" de cabellos rubios, que se peina y o lava en una roca concreta, de la cual se enamora un joven, al cual le dirá como desencantarla, confesándole pues que en ciertos momentos es mujer y en otros serpiente.

El desencantamiento suele ser el que el joven bese a la mujer convertida ésta en serpiente, o mejor dicho que arranque un clavel que llevará en la boca, mientras se le enrosca la serpiente al cuerpo.

En otras ocasiones, para desencantarla debe de hacerle sangrar la cola. El episodio puede acabar felizmente, esto es, consiguiendo desencantar a la "moura", o trágicamente, con la muerte tanto de él como de ella. De este tipo de folklore poseemos los ejemplos si­guientes;

— Castro de Illón (Saviñao, Lugo)

"Las mujeres de los moros del castro salen de noche, son "fer-mosas e branquiñas" y peinan sus largos cabellos en el punto más alto del castro. Una vez un señorito que iba de caza al castro se quedó para ver. estas moras, salieron dos y se pusieron a peinar apartadas la una de la otra, una era muy hermosa y el señorito se acerco a ella. Durante muchas noches se vieron y hablaron hasta llegar a hablar de casamiento, pero entonces salió un moro que los vio juntos y se fue. La mora rompió a llorar y se despidió para siempre, mas el galán volvió a la noche siguiente, oyendo una voz que lo llamaba y viendo con horror que era un culebrón larguísimo que lo hizo huir aterrorizado"31.

— Chan da moura (Ribadavia, Ourense)

"En él se ponía a veces una "moura", que peinaba sus cabellos con un peine de oro. Muchos da veían pero no se acercaban, hasta que un día un mozo se llegó hasta allí y habló con ella, la cual le dijo que lo mismo ella que su tesoro estaban encantados y que si él quería desencantarlos, que viniera una noche que fijarían, pre­sentándose ella en figura de sierpe con un clavel en la boca, de­biendo él dejarse enroscar por ella y retirar el clavel con sus labios. Así lo hizo el mozo, pero en el ultimo momento el asco le venció y la Serpiente cayó muerta, surgiendo a la vez un tremendo ruido en el monte"32.

— Monte do Castro e Coto de Negros (S. Xoán de Cabeiro -S. Estebo de Negros, Pontevedra)

"Un rapaz de unha aldea veciña quedóu con unha moura, pola noite no castro, e díxolle que tiña que arrancarlle un cravel da boca unha vez convertida en serpe. O mozo tuvo medo ao chegar o mo­mento pola grandura do culebrón e non fixo o que a moura lle dixera. Escapouse a moura e o mozo quixo ir tras ela, mais os mouros non o deixaron e o mozo desesperado tirouse polas pedras do castro abaixo e esnafrouse".

"Outro rapaz quedóu con outra moura fermosa, que lle dixo que unha vez convertida en serpe, tiña que pegarlle co pau do gando na cola e facerlle sangre. Así o fixo, e casouse coa moura e foi rico"33.

— Monte do Castelo (Santiago de Parada, Pontevedra)

"Unha moura quedóu cun mozo da parroquia pra desencantala. Ela vendría na forma de serpe e o mozo debíalle facer sangrar o rabo cun coitelo e despóis casaríanse"34.

— Monte do Castro (Toutón, Pontevedra)

"Na laxe do Ouro cercana a O Castro, aparecíase unha moza rubia, de mañán cedo e pola noitiña, peiteándose cun peine de ouro; un día un mozo namorouse dela; entón a moza díxolle que pra quedar desencantada tiña el que acudir alí ás doce da noite, e darlle un bico nos beizos á serpe que miraría, e que non era outra cousa que ela encantada en esa forma, ademáis encareceulle que non se asustara do que ouvira ou mirara pasar. O mozo acudíu ás doce da noite como estaba acordado, pero era tan grande o estruen­do que alí había, que fuxíu asustado"35

— A Cidade (San Amaro, Ourense)

"Niste castro hai unha moura que sai en figura de unha cobra levando unha fror na boca. Pra desencantala hai que lle tirar cos beizos a fror que leva na boca"36.

— Castro de Samoedo (Sada, A Coruña)

"Hai niste castro unha doncela encantada, filia de un dos xigantes ou mouros, os que despóis do darlle moitas riquezas, bo­táronlle unha corda ao pescozo trasformándoa en cobra e decíndolle:

“O que te desencantare nueve besos te ha de dare"37.

A veces sólo conocemos parte del relato y se han perdido algunos elementos, pero el esquema como veremos es el mismo:

— Outeiro de Vimieiros (Celanova, Ourense)

"Na noite de San Xohán, sai no Outeiro de Vimieiros unha moura que se pon por riba de uns penedos que hai na banda oeste do castro. En canto se pon niles deite no sitio unha fonte, en cuia auga a moura lávase a cara e pentea os seus cabelos.

Ista moura ten encanto, e arique moita xente tena ido valar e a tena ollado sentada toda a noite ponteando nos cabelos deica a mañá, nínguén pode agarrala, pois sempre que se teñen tentado xurden cobras as morcas que se botan ás persoas, mais que meten moito medo. Semellantes cobras fuxirían si se souper o xeito de des­facer o encanto mais se non sabe i e grande problema. De unha vez uns ingreses non dando tino das cobras quixeron agarrar a moura, i entón armóuse tan grande estrondo, que fuxiron ampiados e non voltaron ó sitio"38.

— Castro de "A Pedra Moura" (Sta. Eulalia de Donas, Pontevedra)

"Se cuenta que en este castro existe una cobra encantada, sin dar más detalles, existiendo asimismo la leyenda de a moura pei­nándose y lavando sus cabellos en una pía cercana"39.

— Castro de Becerreira (Cabral, Pontevedra)

En el castro denominado Castro-Castriño de Becerreira existe la tradición de que encima de unas rocas, situadas en la corona del castro, aparece una "moura encantada en forma de serpiente"

Una variante del esquema anterior es el encuentro de la mujer-serpiente encantada y el hombre, pero aquí el joven le pide el peine a la "moura" y ésta a su vez le pide leche, como algo nece­sario para su desencantamiento. Sólo he podido recoger un caso.

— Castro Alegre (Salvaterra do Miño, Pontevedra)

"Se le apareció a un rapaz un día una mora cuando éste estaba cuidando su ganado y ésta peinándose los cabellos con un peine de oro. El muchacho le pidió el peine a la mora y ella le ofreció hacerlo rico si se avenía a hacer lo que ella le dijese: que ¡llevase al día siguiente una cunca de leche bendita, teniendo que sujetar el muchacho el recipiente mientras ella bebiese. Así lo hizo el mu­chacho y le salió una enorme serpiente que se puso a beber la leche. Bebió todo y una vez acabada la leche, se convirtió en la señora del día anterior, que premió su fe con mucha riqueza"41.

Todo esto en cuanto al encuentro mujer-hombre, pero en oca­siones el encuentro se realiza a una niña o a una vieja como ve­remos en los tres casos siguientes. En el primero veremos cómo solicita la "moura" que la niña la peine y la recompensa por ello, en el segundo es también a una niña a la que le da a escoger en una improvisada tienda de objetos diversos, y por último, el en­cuentro final con una vieja a quien le pide un bollo de pan ca­liente.

— Castro de Ortelle (Saviñao, Lugo)

"Dice Castro López que una de las casas próximas al castro debió su opulencia a una mora muy joven, hermosísima y encan­tadora, que varias veces se presentaba en la falda del monte del castro a una niña que pastoreaba ganado por aquellos contornos y le pedía que la peinase, y en recompensa que le daría unos car­bones que, al llegar a casa, se convertirían en onzas de oro, pero la condición era que al despedirse no miraría atrás ni examinaría tos carbones hasta llegar a casa. El encuentro entre la niña y la mora se verificó varias veces, dando ocasión a que los padres de la zagala se hicieran ricos.

Un día la niña faltó a su promesa y miró hacia atrás, y entonces la hermosa mora se convirtió en serpiente y se introdujo en el castro y allí continúa encantada con todas las riquezas de la morindá"42

— A Cividade (Trasdeza, Pontevedra)

"Unha vez pasóu pol-a Cividade unha rapaza de Cuspedriño e perto de unhas ramalleiras ollóu unha serpente negra que lle amostróu uns obxetos decíndolle que collese o que máis lle gostase. A rapaza fitóu pra un, e non ben fixo intención de collelo, desapareceu todo"43.

— Monte de Sta. Trega (A Guard, Pontevedra)

"A unha tal señora Benita, que subía o monte de cotio pra an­dar as cruces, saleulle de unha voz unha mora que lle dixo que lle trouxera un bolo ben quente. Volvéu a muller a vila e tróuxollo, como máis no canto da moza apareceulle unha cobra que lle dixo que, como o bolo non estaba quente, pra nada Me servia"44.

Nota.- En la imagen, un aspecto parcial de las construcciones castreñas encontradas en el monte de Santa Tegra ( A Guardia ), que posee un escueto relato folclórico sobre el tema de la serpiente y el yacimiento arqueológico. Es curioso mencionar que es difícil hoy día escuchar alguna leyenda en los castros ya excavados y que ya son conocidos desde hace tiempo, a diferencia de los otros sin excavar y apenas conocidos que poseen en la mayoría de los casos, un interesante folclore relacionado con ellos.

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